POR MIS PISTOLAS “EL ORGULLO EN LA IGLESIA”

POR MIS PISTOLAS “EL ORGULLO EN LA IGLESIA”

En cierto sermón de fin año en una iglesia, al llamar el pastor a algunos congregantes al frente para que pudieran dar unas palabras de acciones de gracias por el año que pasaba, y lo que esperaban del año venidero, algunos declaraban sus testimonios y lo agraciados con el señor siendo fiel en todo momento, pero un hermano paso al frente mirando a la congregación después de un silencio hablo algo que singularmente en muchas de las iglesias padecemos desgraciadamente él decía que tenemos que matar EL YO, en otras palabras dejar a un lado el orgullo como cristianos, que piensa que sin el nada funciona y que sin sus oraciones ya hubiera estado cerrada la iglesia, hacen las cosas para su gloria, haciendo pequeños a nuestros hermanos o aun más grave es cuando un hermano esta herido por los dardos del enemigo, y pasamos junto a él solo mirándole con desprecio sin extender la mano para sacarle de su prisión solo juzgándole por lo débil que es, culpándole por su caída, aun existe el orgullo de clases y hasta orgullos de asientos en la iglesia se podría mencionar muchos ejemplos ero no es el objetivo de esta ilustración.

Hay mucha razón en esto un espíritu de orgullo está azotando, el cuerpo de Cristo esto debe de quitarse de raíz, y comienza con migo mismo como ejemplo a los demás de humildad, sin duda el mejor ejemplo es Jesús que nos da la lección de humildad al lavarle los pies a sus discípulos, enseñándoles humildad la cual llevarían al trascurso de sus vidas aun entregados a la muerte fieles y humildes permanecieron fieles, pero su ejemplo va mas allá, la demuestra en su vivir diario siempre sirviendo al necesitado, preocupándose por sus amigos restaurando corazones, siendo paciente y manso de corazón.

La iglesia que Jesús quiere es aquella donde todos viven en harmonía unánimes unos con otros compartiendo, teniendo todo en común no asiéndose uno más que el otro todos por igual, una iglesia que sana a su enfermo animándole a persistir en la tarea, una iglesia que se santifica cada día en la oración, que se alimenta de su palabra llevando sus promesas en sus corazón viviéndola cada día, una iglesia lavada por la sangre de Cristo anunciado el mensaje de salvación en las plazas, mercados, hospitales, cárceles en todo lugar sin temor alguna creyendo fielmente en a que quien Dios su vida en el calvario.

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Que Dios te bendiga amado hermano (a)

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