SOLO UNA PALABRA VASTA ¡ESPERANZA! Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.
1 Pedro 1:3-5
Damos gracias a nuestro Señor por enseñarnos el emblema de la esperanza, cambiándonos radicalmente, tomándonos en sus manos moldeándonos hasta perfeccionar la esperanza reposando dentro de nuestros corazones, desarraigando indudablemente las tinieblas que asediaban nuestro ser, volviendo nuestra vista a El siendo nuestro refugio por los siglos, esperamos su regreso por nosotros, esforzándonos para ser dignos de Él, muy pronto le miraremos sabiendo que valió la pena nuestra labor en esta tierra, a pesar de nuestras faltas su esperanza nunca nos abandono permaneciendo incorruptible en nuestros corazones, santificándonos en nuestra debilidad.
Ahora no mas pertenecemos a este mundo siendo hijos comprados a precio de sangre, llevando la esperanza de aquellos que necesitan conocer a Jesús, dando testimonio de nuestro salvador para que se glorifique dando la gloria plena al único que es exaltado por las generaciones, quien y será por los siglos de los siglos amen.
La esperanza nos abandona cuando damos el último aliento de vida en esta tierra, sin conocer a Cristo.
1 Pedro 1:3-5
Damos gracias a nuestro Señor por enseñarnos el emblema de la esperanza, cambiándonos radicalmente, tomándonos en sus manos moldeándonos hasta perfeccionar la esperanza reposando dentro de nuestros corazones, desarraigando indudablemente las tinieblas que asediaban nuestro ser, volviendo nuestra vista a El siendo nuestro refugio por los siglos, esperamos su regreso por nosotros, esforzándonos para ser dignos de Él, muy pronto le miraremos sabiendo que valió la pena nuestra labor en esta tierra, a pesar de nuestras faltas su esperanza nunca nos abandono permaneciendo incorruptible en nuestros corazones, santificándonos en nuestra debilidad.
Ahora no mas pertenecemos a este mundo siendo hijos comprados a precio de sangre, llevando la esperanza de aquellos que necesitan conocer a Jesús, dando testimonio de nuestro salvador para que se glorifique dando la gloria plena al único que es exaltado por las generaciones, quien y será por los siglos de los siglos amen.
La esperanza nos abandona cuando damos el último aliento de vida en esta tierra, sin conocer a Cristo.
Publicaciones Vive para Jesús una esperanza para tu vida
Que Dios te bendiga amado hermano (a)
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